
El Athletic Club continuó con su impresionante forma bajo las órdenes del entrenador Ernesto Valverde con una reñida victoria por 2-1 sobre el vigente campeón de LaLiga, el Real Madrid, en San Mamés, ampliando su racha invicta a 10 partidos en todas las competiciones (7 victorias, 3 empates). La victoria, una muestra de coraje y disciplina táctica, vio al suplente Gorka Guruzeta marcar el gol de la victoria después de una emocionante actuación en la segunda mitad.
Los anfitriones, que han perdido solo una vez en sus últimos 26 partidos en casa en LaLiga (16 victorias, 9 empates), salieron con la intención de salir con Nico Williams, que obligó a Thibaut Courtois a hacer una brillante parada al principio del encuentro en los primeros cuatro minutos. Sin embargo, el partido se tornó rápidamente polémico, ya que el árbitro José María Sánchez Martínez jugó un papel fundamental en los primeros compases. El Athletic, que se benefició de esta decisión, estuvo a punto de aprovecharla cuando Álex Berenguer, tras un brillante taconazo de Iñaki Williams, desaprovechó una oportunidad de oro al enviar su disparo alto por encima del larguero, cuando solo Courtois tenía que batirlo. Los locales siguieron presionando y su persistencia finalmente dio sus frutos en la segunda mitad.
Ocho minutos después del descanso, Berenguer se redimió de manera espectacular, rematando a bocajarro tras un excelente centro de Nico Williams que provocó el caos en el área del Real Madrid. A pesar de ir perdiendo, el Real Madrid tuvo la oportunidad de empatar el partido cuando Julen Agirrezabala derribó a Antonio Rüdiger en el área en el minuto 68. Sin embargo, el portero del Athletic realizó una parada espectacular, lanzándose de forma precisa para evitar el lanzamiento de penalti de Mbappé, manteniendo a los locales en ventaja.
Pero el drama no había terminado. Cuando Agirrezabala no logró detener un disparo lejano de Mbappé, Jude Bellingham se apresuró a aprovechar el rebote y rematar a la red, lo que pareció preparar un final dramático. Pero las esperanzas del Real Madrid se vieron frustradas cuando Federico Valverde perdió la posesión en una zona peligrosa, lo que permitió que Guruzeta golpeara con precisión el balón ante Courtois, restaurando la ventaja del Athletic en el minuto 81.
Esta victoria no solo refuerza el lugar del Athletic entre los cuatro primeros, sino que también marca un triunfo personal para Ernesto Valverde, que logró una rara victoria en LaLiga sobre los mayores rivales de su ex club. El resultado sigue subrayando la capacidad de Valverde para extraer lo mejor de su equipo, con su sentido táctico y su liderazgo desempeñando un papel clave en el ascenso del Athletic esta temporada.