
En un emotivo giro de los acontecimientos, el Sevilla FC ha llegado a un acuerdo para el regreso de Erik Lamela, exjugador de la cantera, no como jugador, sino como parte del cuerpo técnico de Matías Almeyda. Este traspaso supone un emotivo regreso a casa para el argentino, quien comenzó su trayectoria en la cantera del Sevilla antes de lanzarse a una distinguida carrera como jugador por toda Europa.
Según Gazzetta, Lamela ha acordado mutuamente rescindir su contrato con el AEK Atenas griego tras reunirse con el propietario del club, Marios Iliopoulos. Al jugador de 32 años le quedaba un año de contrato, pero ha decidido retirarse y comenzar una nueva etapa como entrenador. La rescisión se llevó a cabo en un ambiente positivo, con ambas partes asegurando la protección de sus intereses. Como parte del acuerdo, Lamela recibirá una indemnización equivalente a la mitad de sus ingresos previstos para la próxima temporada. Aproximadamente 1,25 millones de euros de los 2,5 millones de euros que le correspondían al año.
Lamela, quien disfrutó de su paso por la Roma, el Tottenham Hotspur y el Sevilla antes de fichar por el AEK, ahora deja los terrenos de juego para trabajar a las órdenes de su compatriota Almeyda en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Su profunda conexión con el Sevilla y su amplia experiencia al máximo nivel se consideran un activo invaluable para el cuerpo técnico mientras el club se prepara para la nueva campaña.
El regreso ha sido recibido con entusiasmo por la afición sevillista, que recuerda el talento, la pasión y el liderazgo de Lamela durante su etapa rojiblanca. Las redes sociales se han visto inundadas de mensajes de bienvenida, y muchos aficionados celebran la idea de que uno de los suyos regrese para contribuir desde la banda.
Lamela expresó su gratitud tanto al AEK como al Sevilla en un comunicado:
“Este club [Sevilla] es mi hogar y estoy orgulloso de volver con un nuevo cargo. El fútbol me ha dado muchísimo y ahora quiero devolverlo ayudando a la próxima generación. Agradezco al AEK que haya comprendido mi decisión y me haya apoyado en esta transición”.
Para el Sevilla, el nombramiento añade un toque de sentimiento y continuidad, combinando la orgullosa historia del club con sus ambiciones de futuro. Y para Lamela, es el comienzo de un nuevo capítulo; uno que lo mantiene cerca del fútbol y de la afición que ha atesorado su trayectoria.