
El derbi entre ambos equipos se enfrenta por el control del partido, pero acaba empatado a puntos.
El Alavés se enfrentó al Athletic Bilbao el 15 de diciembre de 2024, en lo que resultó ser un derbi muy disputado. Este partido puso de relieve las luchas y aspiraciones actuales de ambos equipos, ya que el Alavés intenta escapar de la zona de descenso y el Athletic aspira a mantener su impresionante forma.
El Deportivo Alavés, bajo la dirección de Eduardo Coudet, afrontó el partido con una sola ausencia. Carlos Benavídez, conocido como Protesoni, fue baja por sobrecarga muscular. Su ausencia supuso un nuevo revés para el jugador, que no ha tenido suficiente tiempo de juego últimamente, perdiendo protagonismo en comparación con sus compañeros de equipo bajo las estrategias de Coudet y del ex entrenador García Plaza. Coudet, que todavía está conociendo a su plantilla, se preparó diligentemente a través de intensas sesiones de entrenamiento previas al derbi.
El Alavés, pese a sus problemas recientes, ha logrado solo una victoria en sus últimos diez partidos de liga, pero el equipo ha demostrado ser prometedor. En sus anteriores resultados, se incluyen empates contra Leganés y Osasuna, y el técnico hizo hincapié en la necesidad de mejorar. El equipo se dispuso en varias formaciones con el objetivo de encontrar estabilidad. Se esperaba que Sivera defendiera la portería, protegido por defensas como Tenaglia y Abqar, con Antonio Blanco anclando el mediocampo para unir defensa y ataque. La dupla atacante formada por Toni Martínez y Kike García buscaba aprovechar cualquier oportunidad, ya que ambos jugadores mostraron destellos de brillantez a principios de esta temporada, especialmente Kike, que viene de unas actuaciones notables.
Por otro lado, el Athletic de Bilbao, guiado por Ernesto Valverde, llegó a este partido en un gran momento, buscando su sexta victoria consecutiva. Desafortunadamente para ellos, el partido concluyó con ambos equipos repartidos, para gran decepción de Valverde. “Es una pena que hayamos empatado”, reflexionó después del partido. Valverde destacó que su equipo se adelantó en el marcador en un primer momento, pero le faltó acierto para ampliar la ventaja. A pesar de su frustración, Valverde elogió la resistencia defensiva de su equipo, sobre todo teniendo en cuenta que habían conseguido contener al Alavés sin mayores problemas en la línea defensiva.
El partido se caracterizó por un intenso juego físico y frecuentes paradas, reflejo de la presión del derbi. Valverde lamentó: “Aún había peligro, pero no creamos suficientes ocasiones para asegurar el gol de la victoria. Necesitamos mantener el control y mejorar nuestra ejecución, ya que cualquier descuido puede llevarnos a la vulnerabilidad”. El empate puede parecer vacío teniendo en cuenta lo que está en juego, pero el técnico insistió en que deben mantener una actitud positiva de cara al futuro.
Valverde también se refirió al gol anulado a Dani Vivian, que llegó a minutos del pitido final. Explicó: “Desde lejos me pareció falta, pero sin la repetición en vídeo no puedo decir si es una de esas faltas que se pitan o no. Aprovechamos nuestras oportunidades, pero la decisión del árbitro es inapelable”.
El Alavés también sintió que el empate fue agridulce. Coudet admitió que su equipo cometió algunos errores conceptuales durante la primera mitad, pero mostró resiliencia para mejorar después del descanso. Con la presión aumentando para ambos equipos, Coudet reconoció la importancia del encuentro. “Este fue contra uno de los equipos que mejor se desempeña actualmente. Aprendimos nuestras lecciones y debemos adaptarnos rápidamente para seguir adelante”, compartió.
Al observar los impactos más amplios del partido, se hizo evidente que ambos equipos deben recalibrar sus expectativas. El Alavés está coqueteando peligrosamente cerca de la zona de descenso, a solo dos puntos de ella, y necesita desesperadamente convertir los empates en victorias para estabilizar su posición en la liga. Mientras tanto, el Athletic sigue siendo competitivo en la cima de LaLiga, pero incluso con buenas actuaciones, no puede permitirse el lujo de perder puntos valiosos si espera asegurar sus ambiciones entre los cuatro primeros.
Las estadísticas no mienten: el Alavés ahora registra siete derrotas en sus últimos diez partidos. Esta racha poco inspiradora muestra claramente sus luchas, que contrastan marcadamente con las impresionantes estadísticas del Athletic de permanecer invicto desde principios de año. Octubre, avivando aún más las llamas de la competencia.
Mientras el Alavés busca volver a la senda del triunfo, el Athletic se prepara para su próximo desafío contra Osasuna el 23 de diciembre, con la esperanza de recuperar el impulso. Valverde se mostró optimista: “Este parón nos permitirá descansar y preparar bien otro partido importante”. Con ambos equipos afrontando fortunas contrastantes, la dinámica de LaLiga sigue siendo muy cautivadora mientras se preparan para sus próximos encuentros.
El Alavés necesita desesperadamente puntos, ya que su permanencia pende de un estrecho margen, por lo que cada partido es crucial en este momento. Por el contrario, la búsqueda de la gloria del Athletic continúa, ya que sigue siendo el favorito para asegurar su ambición de ascender en la clasificación.