
Tres goles en seis minutos ayudaron al Valencia a conseguir una valiosa victoria por 4-2 ante el Real Betis Balompié en un emotivo regreso a la acción en La Liga, poniendo fin a una racha de cinco partidos sin ganar (3E, 2D).
El Valencia volvió a Mestalla con un tono sombrío tras las devastadoras inundaciones en la región, vistiendo de negro para apoyar a los afectados. Afortunadamente para los aficionados locales, un tempranero gol de los che trajo algo de alegría a las gradas, con el colista de la liga adelantándose por medio de César Tárrega, que remató a bocajarro tras un saque de esquina que acabó en su contra.
Giorgi Mamardashvili tuvo que estar muy atento para evitar que Abde Ezzalzouli entrara en el área poco después, pero no pudo hacer nada para evitar que el Betis empatara en el minuto 15. El centro de Aitor Ruibal a balón parado fue ayudado por la cabeza de Duro, lo que provocó una celebración silenciosa en la que el equipo visitante mostró una bandera de la Comunidad Valenciana como muestra de respeto. A continuación, hubo 30 minutos entretenidos y combativos, en los que el Valencia estuvo a punto de recuperar la ventaja al filo del segundo tiempo, cuando Diego López cabeceó al segundo palo un centro de José Gayà.
El Betis había perdido solo uno de sus nueve enfrentamientos directos anteriores antes de este partido (6 victorias, 2 empates), pero seis minutos vertiginosos dejaron a los visitantes al borde de una segunda derrota de ese tipo. El Valencia recuperó la ventaja en el minuto 50 cuando Duro redimió su gol, rematando acrobáticamente de primera tras un disparo desviado. Momentos después, el delantero marcó su tercer doblete de su carrera gracias a un delicioso pase de revés de Javi Guerra, lo que le dio tiempo y espacio a Duro para superar a Rui Silva, que se acercaba a toda velocidad. Increíblemente, el Valencia estableció una ventaja de tres goles en el minuto 56 cuando López controló con el pecho un despeje de cabeza antes de disparar un brillante disparo a la escuadra.
Un Betis conmocionado se recompuso para acortar distancias después de la hora de juego a través del suplente Chimy Ávila, quien encontró el ángulo inferior con un disparo desde la frontal del área, su primer gol de la temporada. Sin embargo, ese gol resultó ser nada más que un consuelo para los visitantes, ya que no pudieron doblegar al decidido equipo de Rubén Baraja en un final de partido apasionante. Solo una segunda victoria liguera de la temporada saca al Valencia del último lugar de la tabla de La Liga con un partido menos que los equipos directamente superiores. En cuanto al Betis, séptimo clasificado, su racha de siete partidos invicto en todas las competiciones (4V, 3E) llega a un abrupto final, ya que sigue teniendo problemas fuera de casa, habiendo ganado solo una vez en nueve viajes de liga (5E, 3D).